Dunia Carolina Perdomo has been an OYE scholarship recipient since 2005. She is an outstanding student and has been helping OYE and other social organizations in El Progreso.This year Dunia won an opportunity to be part of a short term training program managed by the Asociación Cooperativa de Estados (CASS) on EL FORTALECIMIENTO DE ORGANIZACIONES AL SERVICIO DE LOS JÓVENES. She will be back soon and will apply the skills she learns at OYE. Here are some of her thoughts the day of her trip and during her first week in this whole new world.
9 de julio. Son las 12:40 a.m. y voy rumbo al aeropuerto de San Pedro Sula. Destino: Tampa, Florida. Motivo: Asistir a LA CAPACITACION EN EL FORTALECIMIENTO DE ORGANIZACIONES AL SERVICIO DE LOS JÓVENES porque me gané una beca del Programa de Becas de la Asociación Cooperativa de Estados (CASS) de la Universidad de Georgetown. Abordamos el avión a las 7:35 a.m., era mi primera vez, no me dio ningún temor, más bien lo encontré una experiencia maravillosa, poder estar sobre las nubes y ver todo tan pequeño desde arriba. Me senté al lado de un hombre afroamericano, quien me dijo que era de Puerto Cortés. Empezó a hablar como si no hablara con nadie, con los ojos llorosos, diciendo que le tocaba viajar hacia Africa y que estaba dejando a su familia, que regresaría hasta el 30 de diciembre si todavía estaba vivo. Me dio tristeza verlo así.
En Miami, a las 11:50 a.m. nos estaba esperando la Sra. Maritza. Ella nos ayudó a retirar las maletas y a dar todas las vueltas en ese aeropuerto inmenso, donde me sentía aturdida. También encontramos a nuestros compañeros de clase de los otros países, Nicaragua, El Salvador, Haití y Guatemala. Más tarde nos dieron $25 dólares para almorzar. Fue muy caro comer en ese aeropuerto y sirvieron además muy poco en el restaurante llamado La Carreta. Luego nos dejaron, en la puerta D50 donde esperamos hasta las 6:30 para abordar el vuelo a Tampa. En la espera estuve conversando con un compañero de Puerto Príncipe, la capital de Haití, Jacques Ally, acerca de palabras en Ingles, Español y Francés, la cual es la lengua oficial de Haití.
Llegamos al Aeropuerto Internacional de Tampa a las 7:30 p.m., allí nos esperaba Olga Sánchez, Aliris Alicea y Many Rivero, todos miembros del programa CASS. Nos condujeron hacia “The Edge”, un hotel que alberga mayormente a estudiantes extranjeros temporales de la Universidad del Sur de la Florida, USF; se hospedan personas de muchos países como Taiwán, España, Francia, etc. Nos dieron cena, (medio divertida Aliris nos dijo que era la primera dosis de sandwich que nos recetaban). Mi compañera de cuarto es de El Salvador, se llama Karen y tiene 29 años, me pareció muy simpática, nos asignaron el 218; es un cuarto doble que comparte baño con otro igual, allí fue donde nos surgió la primera decepción porque ya estaban instaladas en él unas taiwanesas y lo tenían muy sucio. Otro inconveniente que encontramos es que no teníamos computadora como todos los demás cuartos para poder comunicarnos via e-mail con nuestros seres queridos.
11 de julio. A las 9 de la mañana Aliris y Melissa nos estaban esperando para llevarnos en la Ruta 6 de Tampa para mostrarnos cómo usar la tarjeta, válida para 31 días, que nos habían entregado para movilizarnos dentro del área, al mismo tiempo tuvimos la oportunidad de conocer el Mall. Luego fuimos a conocer el University Área Community Development Corporation, Inc, UACDC, donde recibiremos las clases de Inglés. Regresamos a The Edge a almorzar. Por la tarde, fuimos caminando hacia el lugar destinado para las clases del programa. Allí nos presentamos un poco más ante Manny. Al rato llegó una señora sargento llamada Charlotte Domingo quien nos habló de la seguridad que debíamos tener para protegernos mientras estábamos en Tampa. Por la tarde, fui a la piscina a nadar con Oneyda. Bueno yo solo a mojarme porque en realidad no sé nadar. Luego Karen y yo fuimos a hablar con las taiwanesas para poner las reglas del uso del baño, nos parecieron buena onda. Nos mencionaron que era posible que la semana siguiente cambiaran cuarto y si no nos turnaríamos para limpiar el baño. Luego Diego, un compañero de Guatemala nos hizo el favor de pasar una computadora porque en su cuarto habían dos, así me fue posible elaborar unas diapositivas para hacer la presentación de cinco minutos que nos habían requerido para el sábado, hice 5 clasificadas de esta manera: datos personales, aficiones, seres queridos, y mi trabajo en OYE. A eso de las 12:00 de la noche me dormí.
12 de julio.Llegó el sábado, me levanté alrededor de las 6:30, lavé el baño, ya que estaba “imposible”. De esta manera, al fin pudimos usarlo. A las 8:30 salimos hacía UACDC, allí se encontraba Ms. Linda Andrews quien nos hizo hacer un dibujo de nuestro sueño; pero el tema principal eran las expectativas que teníamos de las clases, surgieron temas como autosostenibilidad de organizaciones y alianzas con organizaciones similares donde se pudiera intercambiar información de “Mejores Prácticas”, si era posible elaborar un catálogo para resolver el problema de la falta de donantes.
Presenté fotografías representativas de las premisas de OYE, hablé un poco de su origen, como llegué yo y de sus proyectos con jóvenes como el periódico, el programa de radio y los tipos de seminarios impartidos para y por los jóvenes. La presentación no fue muy profunda ya que nos dijeron que habría otro momento para eso, pero fue muy provechosa ya que pudimos conocer un poco de las diferentes organizaciones que representábamos las diferentes delegaciones. En la noche, algunos nos pusimos a bailar Punta de Honduras, Bachata de Dominicana (gente muy fiestera) y Palo de Mayo de Nicaragua.
13 de julio.Me levanté a las 7:00 a.m., me bañé, fui al comedor y salí corriendo porque algunos habíamos planeado ir a “Downtown” para empezar a conocer Tampa. Mi sorpresa es que el total de mis 18 compañeros fueron, creo que será un grupo muy unido. Bromearon diciendo que me elegirían oficialmente la guía porque soy la que más le entiende el manejo de las rutas y los mapas para llegar a los lugares, les dije que era porque tenían números e imágenes que podía hacerlo y que así era más fácil que me perdiera en Honduras que en Tampa (de hecho en Honduras no me ubico muy fácilmente). Al mediodía, después de casi dos horas y de haber tomado dos rutas, llegamos a un lugar llamado Britton Plaza, almorzamos pizza y regresamos.
A las 3:00 de la tarde en el hotel, Karen y yo fuimos a descubrir cómo funcionaba el servicio de lavandería y secado, este como que era mi día, después de aprender, me tocó explicárselos a dos taiwanesas (Kara e Iren) y a un español (Miguel). De todas partes del hotel la lavandería es donde mas se conoce gente… bueno, pero: ¡por fin mi ropa lavada, todos los días anteriores había acumulado un montón!
Mas tarde, cené y regresé a mi cuarto. A eso de las 11:00, mis compañeros, decidieron poner en la pared del pasillo todas nuestras banderas; después de eso nos fuimos a dormir y pensé de nuevo que el grupo va a ser un grupo muy unido.
En Miami, a las 11:50 a.m. nos estaba esperando la Sra. Maritza. Ella nos ayudó a retirar las maletas y a dar todas las vueltas en ese aeropuerto inmenso, donde me sentía aturdida. También encontramos a nuestros compañeros de clase de los otros países, Nicaragua, El Salvador, Haití y Guatemala. Más tarde nos dieron $25 dólares para almorzar. Fue muy caro comer en ese aeropuerto y sirvieron además muy poco en el restaurante llamado La Carreta. Luego nos dejaron, en la puerta D50 donde esperamos hasta las 6:30 para abordar el vuelo a Tampa. En la espera estuve conversando con un compañero de Puerto Príncipe, la capital de Haití, Jacques Ally, acerca de palabras en Ingles, Español y Francés, la cual es la lengua oficial de Haití.
Llegamos al Aeropuerto Internacional de Tampa a las 7:30 p.m., allí nos esperaba Olga Sánchez, Aliris Alicea y Many Rivero, todos miembros del programa CASS. Nos condujeron hacia “The Edge”, un hotel que alberga mayormente a estudiantes extranjeros temporales de la Universidad del Sur de la Florida, USF; se hospedan personas de muchos países como Taiwán, España, Francia, etc. Nos dieron cena, (medio divertida Aliris nos dijo que era la primera dosis de sandwich que nos recetaban). Mi compañera de cuarto es de El Salvador, se llama Karen y tiene 29 años, me pareció muy simpática, nos asignaron el 218; es un cuarto doble que comparte baño con otro igual, allí fue donde nos surgió la primera decepción porque ya estaban instaladas en él unas taiwanesas y lo tenían muy sucio. Otro inconveniente que encontramos es que no teníamos computadora como todos los demás cuartos para poder comunicarnos via e-mail con nuestros seres queridos.
11 de julio. A las 9 de la mañana Aliris y Melissa nos estaban esperando para llevarnos en la Ruta 6 de Tampa para mostrarnos cómo usar la tarjeta, válida para 31 días, que nos habían entregado para movilizarnos dentro del área, al mismo tiempo tuvimos la oportunidad de conocer el Mall. Luego fuimos a conocer el University Área Community Development Corporation, Inc, UACDC, donde recibiremos las clases de Inglés. Regresamos a The Edge a almorzar. Por la tarde, fuimos caminando hacia el lugar destinado para las clases del programa. Allí nos presentamos un poco más ante Manny. Al rato llegó una señora sargento llamada Charlotte Domingo quien nos habló de la seguridad que debíamos tener para protegernos mientras estábamos en Tampa. Por la tarde, fui a la piscina a nadar con Oneyda. Bueno yo solo a mojarme porque en realidad no sé nadar. Luego Karen y yo fuimos a hablar con las taiwanesas para poner las reglas del uso del baño, nos parecieron buena onda. Nos mencionaron que era posible que la semana siguiente cambiaran cuarto y si no nos turnaríamos para limpiar el baño. Luego Diego, un compañero de Guatemala nos hizo el favor de pasar una computadora porque en su cuarto habían dos, así me fue posible elaborar unas diapositivas para hacer la presentación de cinco minutos que nos habían requerido para el sábado, hice 5 clasificadas de esta manera: datos personales, aficiones, seres queridos, y mi trabajo en OYE. A eso de las 12:00 de la noche me dormí.
12 de julio.Llegó el sábado, me levanté alrededor de las 6:30, lavé el baño, ya que estaba “imposible”. De esta manera, al fin pudimos usarlo. A las 8:30 salimos hacía UACDC, allí se encontraba Ms. Linda Andrews quien nos hizo hacer un dibujo de nuestro sueño; pero el tema principal eran las expectativas que teníamos de las clases, surgieron temas como autosostenibilidad de organizaciones y alianzas con organizaciones similares donde se pudiera intercambiar información de “Mejores Prácticas”, si era posible elaborar un catálogo para resolver el problema de la falta de donantes.
Presenté fotografías representativas de las premisas de OYE, hablé un poco de su origen, como llegué yo y de sus proyectos con jóvenes como el periódico, el programa de radio y los tipos de seminarios impartidos para y por los jóvenes. La presentación no fue muy profunda ya que nos dijeron que habría otro momento para eso, pero fue muy provechosa ya que pudimos conocer un poco de las diferentes organizaciones que representábamos las diferentes delegaciones. En la noche, algunos nos pusimos a bailar Punta de Honduras, Bachata de Dominicana (gente muy fiestera) y Palo de Mayo de Nicaragua.
13 de julio.Me levanté a las 7:00 a.m., me bañé, fui al comedor y salí corriendo porque algunos habíamos planeado ir a “Downtown” para empezar a conocer Tampa. Mi sorpresa es que el total de mis 18 compañeros fueron, creo que será un grupo muy unido. Bromearon diciendo que me elegirían oficialmente la guía porque soy la que más le entiende el manejo de las rutas y los mapas para llegar a los lugares, les dije que era porque tenían números e imágenes que podía hacerlo y que así era más fácil que me perdiera en Honduras que en Tampa (de hecho en Honduras no me ubico muy fácilmente). Al mediodía, después de casi dos horas y de haber tomado dos rutas, llegamos a un lugar llamado Britton Plaza, almorzamos pizza y regresamos.
A las 3:00 de la tarde en el hotel, Karen y yo fuimos a descubrir cómo funcionaba el servicio de lavandería y secado, este como que era mi día, después de aprender, me tocó explicárselos a dos taiwanesas (Kara e Iren) y a un español (Miguel). De todas partes del hotel la lavandería es donde mas se conoce gente… bueno, pero: ¡por fin mi ropa lavada, todos los días anteriores había acumulado un montón!
Mas tarde, cené y regresé a mi cuarto. A eso de las 11:00, mis compañeros, decidieron poner en la pared del pasillo todas nuestras banderas; después de eso nos fuimos a dormir y pensé de nuevo que el grupo va a ser un grupo muy unido.
1 comment:
Me alegre leer sobre tus aventuras y experiencias que has tenido. Estoy aqui con Keyla y estamos muy emocionadas por ti. Te esperamos que sigues publicando mas!
besos y abrazos
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